La Balanza
del Bien y del Mal
A. Lerner
Mañanas empezadas,
noches sin terminar,
que grande es mi cama
que me ve llegar
borracha de sueño,
dormida de alcohol,
un duende pequeño me empuja al colchón.
Cerrada la puerta
de mi habitación,
de un lado el infierno,
del otro estoy yo,
y justo en el medio
el diario de hoy,
y justo en el medio
el diario de hoy.
Quién maneja la balanza del bien y del
mal,
quién permite que me duerma o que muera
quizá…
Quién me quita, quién me da,
quién se queda, quién se va…
Mi cuerpo incrustado
yace en el colchón,
un traje arrugado
y el sueldo de un show
la mente vacía
y el cuarto también
y la fantasía que me llama otra vez.
Quién maneja la balanza del bien y del
mal,
quién permite que me duerma o que muera
quizá…
Quién me quita, quién me da,
quién se queda, quién se va…
Quién maneja la balanza del bien y del
mal,
quién permite que me duerma o que muera
quizá…
Quién me quita, quién me da,
quién se queda, quién se va… |